Es un proyecto novedoso
Premian diseño de máquina para plantar frutillas que hizo escuela malabriguense

Creativo. El inédito desarrollo de los jóvenes malabriguenses sirve para colocar los plantines directamente sobre el mulching, replicando la técnica manual.
Foto: Oficina de Prensa Municipalidad de Malabrigo
Obtuvo el tercer puesto en el rubro Escuelas Técnicas Inet, del Concurso Innovar 2009. La premisa para desarrollar el prototipo consistió en trasladar la técnica manual de plantación de frutillas a una máquina.
Juan Ignacio Novak
Desde los primeros meses del año pasado, cuatro alumnos que cursaban el último año en la Escuela Agrotécnica Nº 487 de Malabrigo trabajaron en el desarrollo de una plantadora de frutilla que permitiera colocar de manera semiautomática los plantines sobre el mulching, con el consiguiente ahorro de tiempo y recursos. Este innovador producto, que replica las técnicas manuales utilizadas para este cultivo, obtuvo un reciente reconocimiento en Buenos Aires: el 3º puesto en el Concurso Innovar 2009, en la categoría Escuelas Técnicas Inet.
El proyecto, que resultó seleccionado dentro de su categoría en el marco de una competencia que reviste alto nivel y tiene como objetivo propiciar la innovación, fue desarrollado por Alejandro Fabbro, Pablo Spontón, Alan Zanel y Alexis Tofful, hoy ex alumnos de la escuela malabriguense, coordinados y apoyados por profesores de la mencionada entidad educativa, entre ellos Antonio Fabbro, Rubén Vogel y Sergio Fabris.
Antonio Fabbro, quien se desempeña dentro del cuerpo docente en la parte de Huerta, no ocultó su satisfacción por el logro obtenido: “Fue el broche de oro, la satisfacción de estar con un proyecto entre los lugares más altos a nivel nacional”, manifestó. Y explicó que el eje central de la iniciativa apuntó a “demostrar la idea de que la frutilla se podía plantar con máquina. La premisa fue trasladar la técnica manual a una máquina que ejecuta las tres funciones: perfora, distribuye la planta y la compacta”, detalló.
Arduo proceso
El camino que terminó en el prototipo de la plantadora de frutillas tiene su origen hacia mayo de 2008, a partir de una invitación recibida por la escuela a participar en la Feria de Ciencias, una iniciativa que tiene tres instancias: regional, provincial y nacional. A partir de dicha convocatoria, este grupo de alumnos -por entonces en 5º año- se entusiasmó con la idea de presentar algún proyecto, y así surgió esta idea.
“Ellos hicieron un prototipo experimental”, explicó Fabbro y reconoció que el proceso implicó numerosas dificultades y limitaciones. “La idea era terminar la máquina en un par de semanas o un mes, pero les llevó cuatro meses”, recordó. Las lógicas contingencias, lejos de desalentar a los jóvenes emprendedores, reafirmaron sus expectativas. “Empezaron con una idea chica, y vieron que la cosa era más importante”, explicó el docente.
Debido a que carecían de un espacio físico para abordar el diseño y posterior armado de la máquina, se debió acondicionar un lugar en el establecimiento escolar, donde se guardaban elementos de apicultura. En este sentido, Fabbro compartió una anécdota que da cuenta del esfuerzo realizado: “cuando trabajaban de noche -porque lo hicieron todo fuera del horario de clase-, bajó la tensión de energía en el barrio y se empezaron a quejar los vecinos. Ante esto, tuvieron que cambiar la instalación eléctrica”.
Plasmar el prototipo de la máquina puso a prueba la creatividad de sus autores, que debieron usar varios materiales reciclados. Por ejemplo, el chasis se hizo, según explicó el profesor, con camas viejas del albergue escolar. El sistema se elaboró con bombas de agua en desuso, piñones, coronas y cadenas de bicicletas, entre otros elementos. “Se compraron muy pocas cosas”, reconoció el docente y recordó que, dado que no había un motor a explosión para ponerle, “hicieron un sistema de transmisión de reducciones con un motor eléctrico que les presté yo”.
Expectativas
Antes de llegar a Innovar este año, el proyecto participó en la Feria de Ciencias a nivel regional y provincial. Sin embargo, no logró pasar al nivel nacional porque “era un prototipo, no un producto terminado”, explicó Fabbro. Pese a esto, a partir de gestiones de la Asociación para el Desarrollo y el Distrito Tecnológico del Nordeste pudo ser presentado en el certamen nacional.
De cara al futuro, “la idea es conseguir un grupo de chicos de cursos más chicos para que sigan trabajando en el tema. Ahora hay que llegar a la etapa de desarrollo”, planteó Fabbro. En definitiva, “lograr una máquina que funcione bien y, en lo posible, comercializarla”, finalizó.