A propósito del reparto del fondo sojero
Llamado de atención del radicalismo al gobierno
Legisladores oficialistas consideran imprescindible dotar de mayores fondos al interior. El presupuesto 2010 abrirá un debate en el propio Frente Progresista.
Mario Cáffaro
Nadie habla de ruptura en el Frente Progresista, Cívico y Social. Es más, muchos consideran que la conformación del llamado Acuerdo Cívico y Social a nivel nacional tomó elementos de la experiencia santafesina que hoy está al frente del Poder Ejecutivo provincial así como de muchos municipios y comunas, entre ellas las dos principales ciudades. Sin embargo, la presentación en conferencia de prensa por parte de legisladores radicales de un proyecto de ley para modificar la forma de distribución del fondo soja, revela visiones diferentes en muchos aspectos de conducción política que no se han sintetizado aún en el seno de la coalición.
Un mayor grado de consulta antes de anunciarse decisiones, mayor participación en el Ejecutivo y diferencias en la metodología de búsqueda de acuerdos con el justicialismo -indispensables por el peso que esa fuerza tiene en el Senado- parecen ser ejes que preocupan a dirigentes radicales alineados desde siempre en el Frente. Esas diferencias preocupan y más aún cuando se ingresa en una etapa de estrechez económica.
Radicales y justicialistas cubren el mapa de la provincia. En cada pueblo tienen un dirigente y por eso los reclamos de fondos a los gobiernos municipales y comunales. No dejan de reconocer el cumplimiento de normas de coparticipación pero también advierten sobre la pérdida porcentual del interior en el presupuesto. En junio, legisladores de ambas fuerzas se unieron y modificaron parte del fondo de obras menores para destinarlo -excepcionalmente este año- a gastos corrientes. Ahora -por lo bajo- cuestionan el decreto reglamentario que creó dos categorías: los que piden hasta 50.000 pesos se los dan en un pago y al resto en cuotas, englobando tanto aquél que necesita 55.000 pesos como el de un millón. Legisladores de ambas fuerzas tienen con estado parlamentario proyectos para que el “fondo soja’ se distribuya en partes iguales entre provincia y municipios y comunas. Apenas difieren en cómo se hará la división de fondos hacia el interior. “Del tema no se habló porque está en la Legislatura y ése es el ámbito natural de discusión”, dijo el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Antonio Bonfatti, tras recibir en su despacho a los partidos que integran el Frente Progresista.
Legisladores radicales aclararon que el proyecto no pudo tomar por sorpresa ni al Ejecutivo ni a sus pares socialistas. Aseguran haber planteado la cuestión ante el propio Hermes Binner cuando en plena campaña electoral encabezó un acto en la misma sede radical de calle Rivadavia. Después hubo proyectos de comunicación firmados por el bloque en el mismo sentido.
Obras y decisiones
La situación económica se deteriora y siembra preocupación en los radicales que entienden que el Poder Ejecutivo debería dejar de lado algunos proyectos pensados en época de “vacas gordas” para evitar cimbronazos. No le ponen nombre a cada una de ellas pero optan por decir “las emblemáticas” donde no se encuentran escuelas, hospitales ni viviendas. Un diputado capitalino -el radicalismo tiene cuatro que son vecinos de la ciudad- entiende que hay obras que lleva adelante el gobierno provincial que ayudarán a embellecer y dar otra categoría a la urbe pero que si hubiesen sido consultadas con el municipio esos fondos tendrían otro destino. Hablando de la ciudad capital, no lo dirán públicamente ni tienen cuestión personal alguna con Alfredo Cecchi, pero entienden que el Ejecutivo tendría que haber dado una señal más fuerte a la capital colocando en esa silla a un dirigente local. Cecchi es oriundo de Firmat.
Extraña además la situación de Edwin Zwiner quien ya no tendría la representación de la provincia en el Ente Administrador del Túnel Subfluvial. Zweiner es uno de los aliados de Binner en esta ciudad y no tiene origen radical.
Si bien en el Poder Ejecutivo no son pocos los radicales que ocupan cargos, algunos de sus correligionarios reclaman mayor poder de decisión o ser más escuchados y recomiendan abrir instancias de diálogo con dirigentes justicialistas no sólo para la foto.
En la última reunión del Frente Progresista -con Binner y Tessio presentes- no hubo debate de fondo, apenas un repaso de los últimos resultados electorales y la decisión de conformar un comité de campaña centralizado para las elecciones del 27 de septiembre. Al comicio se llegará con un deterioro de la situación económica nacional y provincial y a pocas horas de presentarse en la Legislatura el proyecto de presupuesto 2010 que promete ser una dura pulseada por obtener recursos para luego distribuirlos ante demandas cada vez mayores desde todos los rincones.