FALTA DE PRUEBAS
Absuelven a policías acusados
del homicidio de Gastón Duffau
El joven apareció golpeado y esposado en febrero del año pasado, en la caja de una camioneta policial. El Tribunal ordenó investigar la conducta del fiscal de la causa.
De la Redacción de El Litoral
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DyN/Télam
El Tribunal Oral en lo Criminal 5 de La Matanza absolvió anoche a cinco policías bonaerenses acusados de la muerte de Gastón Duffau, ocurrida el año pasado luego de que el joven fue detenido tras disturbios sucedidos en una casa de comidas del conurbano.
El fallo benefició a Luis Acuña, Leonardo Brandán, Mauro Ponti, Natalio Denaris y Rubén Steingruber, para quienes la Fiscalía y la querella habían pedido prisión perpetua al acusarlos de “tortura seguida de muerte”.
La resolución del TOC 5, que entendió que no pudo acreditarse que las lesiones por las que murió Duffau hayan sido provocadas por los policías, fue celebrada por familiares y amigos de los efectivos, quienes anoche recuperaron la libertad.
Además, los jueces Gabriela Rizzuto, Matías Deane y Javier González decidieron que se investigue si cometió alguna anomalía el fiscal Guillermo Bordenave, duramente cuestionado por la defensa de los agentes imputados.
Uno de los abogados de los policías absueltos, Miguel Racanelli, resaltó el fallo del tribunal y consideró que “no había dudas” sobre la inocencia de los acusados. “Cuando se hizo la reconstrucción del hecho noté que el tribunal se dio cuenta” de que no eran culpables, enfatizó.
También destacó que los hombres absueltos “son hijos de policías y fueron condecorados por actos de servicio”, al tiempo que estimó que, ahora, deberían ser reincorporados a la fuerza de seguridad provincial.
Dijo que “los acusaron de torturadores, cuando sólo quisieron salvarle la vida a una persona que estaba alterada en la vía pública”.
En cuanto al representante del Ministerio Público que será investigado, Racanelli sostuvo que “Bordenave es un fiscal bastante discutido”, mientras sobre Gastón Duffau dijo que “ese chico vivía en la calle, vivía golpeado”.
Antes de comenzar la audiencia, Racanelli y su colega Carlos Pousa denunciaron que la Fiscalía puso “palos en la rueda” de la investigación y que el caso era “un escándalo de la Justicia”.
“Se determinó que las lesiones de este chico databan de 40 minutos antes de que llegara la policía. Fue golpeado en el local o en la calle, no se sabe” por quién, dijo Racanelli.
En tanto, Pousa sostuvo que los médicos que firmaron la segunda autopsia, que permitió la acusación de tortura seguida de muerte, llegaron a esa conclusión porque “el fiscal les había indicado esa línea de acción”.
La familia de Duffau había confiado por su parte en que “el crimen no quede impune y los homicidas obtengan la condena”. Incluso su hermano Mariano había dicho que “a Gastón no le devuelve la vida nadie, pero estos cinco homicidas no van a crear otro Gastón” y denunció “la pena de muerte implantada por la policía inconstitucionalmente”.
Los policías acusados recuperaron su libertad.
Foto: Télam
Un caso rodeado de confusión
El caso fue confuso desde el primer momento: comenzó en la noche del sábado 23 de febrero de 2008, cuando Gastón Duffau, estudiante de Ciencias Económicas e hijo de un ex jefe policial, concurrió a un local de la cadena McDonald’s de Ramos Mejía.
Allí discutió con un custodio y finalmente terminó detenido. Unos 40 minutos después llegó al hospital de Ramos Mejía.
Según la denuncia, agentes de la comisaría 2da. lo llevaron “boca abajo en la caja de una camioneta policial, semidesnudo, con los pies atados y con doble juego de esposas en sus manos”.
Una primera versión policial que escuchó la familia decía que “estaba provocando disturbios”, que era un vagabundo “con piojos y liendres” y luego que “estaba robando en el local”.
Más tarde, se explicó, las autoridades policiales habrían dicho que le pusieron esposas dobles porque el joven tenía “un ataque esquizoide, o estaba borracho o drogado”.
Desde el inicio la Justicia desechó un asesinato. Una primera autopsia determinó que Duffau tenía golpes en el hígado y cinco costillas fracturadas, igual que las dos primeras vértebras, pero que esas lesiones habían sido recibidas cinco días antes de su muerte.
Según ese informe de un médico de la Policía Bonaerense, el muchacho murió en la camioneta policial pero por golpes en el cuello y el cráneo recibidos al ser atropellado por un auto una semana antes.
Otra autopsia realizada por la perito forense Virginia Creimer determinó que Duffau recibió múltiples “politraumatismos sufridos por aplicación de golpes en todo el cuerpo, como asimismo asfixia mecánica”. Así, la Fiscalía responsabilizó a los policías de castigar salvajemente a Duffau: según esa hipótesis, lo golpearon porque se resistía a ingresar a la comisaría, quedó malherido y, al verlo desvanecido, lo llevaron al hospital, pero los médicos determinaron que llegó muerto.