La puerta de entrada de la estación de servicio ubicada en la esquina noroeste de la intersección de calle 25 de Mayo y bulevar fue el refugio donde un niño, de no más de 8 años, pasó la noche. La fría mañana lo encontró acurrucado sobre unos cartones, en pantalones cortos y un buzo. Según los trabajadores de la estación, apareció el lunes de esta semana, y los días posteriores, con lo puesto y una mochila pidiendo mate cocido. Nadie sabe su nombre, sólo que toma la infusión sin leche porque no le gusta; después que come y utiliza el baño desaparece hasta la noche. “Seguro que ese nene no es de acá”, explicó el vendedor y agregó que es la primera vez que duerme allí.
Foto: Guillermo Di Salvatore