Para seguridad
Mendoza recibirá $ 50 millones de la Nación
Julia Izumi (CMI)
Las provincias de Mendoza y Buenos Aires recibirán del gobierno nacional unos 400 millones de pesos para implementar un plan de refuerzo de la seguridad ciudadana que incluirá la incorporación de 4.000 efectivos retirados de la policía, la asignación de 1.500 nuevos gendarmes para operaciones específicas, la entrega de 500 patrulleros, y equipos de monitoreo satelital (GPS), la instalación de 5.000 cámaras de video en las calles y la creación de centros municipales de operaciones en los municipios.
De esa inversión, Mendoza recibirá algo más de 50 millones de pesos que serán destinados a los municipios que componen el Gran Mendoza. Una parte de ese dinero será anticipado el lunes, ya que el gobernador Celso Jaque firmó ayer mismo, en la Quinta Presidencial de Olivos, el convenio de adhesión, y el resto a partir de la instalación de los GPS, los móviles y la conexión de la red de alerta vecinal.
El plan fue presentado durante un acto al que asistieron, además de los gobernadores Jaque y Daniel Scioli, decenas de intendentes del conurbano bonaerense y de los municipios mendocinos alcanzados por la propuesta, como Rubén Miranda, de General Las Heras, Antonio Giménez, de San Martín, Adolfo Bermejo, de Maipú, Alejandro Abraham, de Guaymallén, y Roberto Righi de Lavalle.
La decisión de beneficiar a Mendoza y Buenos Aires en la primera etapa del plan está relacionada con el hecho de que son los dos distritos con mayores índices de violencia delictiva, además de que algunas de las medidas a ejecutarse ya venían experimentándose en algunos casos
Lineamientos
El programa incluye la creación de una red de alerta vecinal, similar a la que ya existe en los partidos bonaerenses de Tigre y Ezeiza, y que consiste en la entrega de teléfonos móviles (aproximadamente 21.000) a foros de seguridad y asistentes territoriales, que estarán conectados a los patrulleros.
Al presentar el plan, la presidenta Cristina Fernández aclaró que más allá de los aportes tecnológicos y de recursos humanos que incluye la propuesta, la problemática de la inseguridad “tiene un fuerte contenido social”. “Que la gente tenga trabajo, que ese trabajo sea calificado y con un buen ingreso es central para garantizar la seguridad. Sin trabajo, con gente mal paga, no hay plan, ni GPS, ni patrullero que alcance”, advirtió la jefa de Estado.
Además, la presidenta insistió en que “es la brecha social, la extrema riqueza conviviendo con la extrema pobreza, lo que acrecienta los niveles de inseguridad” y adhirió a los dichos de la ministra de la Corte Suprema de Justicia, Carmen Argibay, acerca del efecto “amplificador” que tienen los medios al repetir durante todo un día un mismo hecho delictivo para generar la sensación de que son muchos más.
Después de pronunciar su discurso, y en un breve diálogo con los periodistas, Cristina Fernández pidió que no haya “hipocresía” y que no se “politice” el tema de la seguridad: “Decir que vamos a tener una sociedad en la que o se cometan delitos sería una estupidez y una mentira”, afirmó.
Las últimas definiciones sobre el plan se alcanzaron el domingo por la noche en la quinta de Olivos, aunque ayer al mediodía hubo una reunión final de la que participaron los gobernadores Scioli y Jaque, con sus ministros de Seguridad, Carlos Stornelli y Carlos Ciurca,respectivamente, y a la que asistieron el jefe de Gabinete, Sergio Massa, el ministro de Seguridad y Justicia, Aníbal Fernández, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini y el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli.