Alargando la sobremesa del domingo y con el "fresquete" que está instalado, nadie puede negar que la tentación de la almohada para dormir una siesta interminable sin despertador está a la orden del día. Para todos, menos para Colón-River, que a las 15.10 de mañana jugarán algo más que tres normales puntos en Santa Fe. Es cierto que hay toda una cuestión en torno a la siestita santafesina en esta bendita ciudad de Garay, pero para los sabaleros de Mohamed y millonarios de Simeone, la siesta será mañana palabra prohibida. Es más, los dos deberán estar mañana a las 15.10 bien despiertos, porque es mucho lo que habrá en juego cuando el rosarino Sergio Pezzotta marque el inicio de la lucha en el Cementerio de los Elefantes.

Colón necesita de un buen resultado para terminar con esta historia de la calculadora y no llegar tan "apretado" al último partido con Racing en Santa Fe. River, enfrente, se encontró con la punta gracias a que el gol de Denis en La Plata le sacó dos puntos a Estudiantes; entonces, deberá defenderla en Santa Fe con alma y vida, en un reducto donde Colón está invicto desde que llegó el "Turco" Mohamed.

Como nunca en los últimos tiempos se advirtió efervescencia futbolera en los pueblos y ciudades que rodean Santa Fe donde hay hinchas de River, uno de los más grandes del mundo. Es que después del bajón que implicó perder con Boca el derby y quedar eliminado de la Copa Libertadores en forma increíble por San Lorenzo, ganar el título de AFA después de cuatro años de sequía pareciera ser un buen "premio consuelo". Algo que podría potenciarse para Simeone y sus dirigidos si Boca cambia su propia historia ganadora y queda eliminado a manos del Fluminense la semana que viene en el Maracaná.

Como contrapartida, Colón tendrá un respaldo multitudinario y espectacular de parte de sus seguidores. Es que los únicos dos partidos que perdió Mohamed -Olimpo y San Lorenzo- fueron lejos de Santa Fe. Y porque Colón, sus hinchas y socios, saben que jugar dos de los tres partidos finales en casa se debe aprovechar: mañana ante River; en la última fecha contra el Racing de Llop.

Cuando parecía que, a pesar de la falta de confirmación del DT, Colón no tendría misterios, una molestia en los aductores de Diego Reynoso, lo puso al "Mudo" al borde de quedar afuera. Entonces, se abrió una puerta para que aparezca Alcides Píccoli, lo que motivó que Antonio Mohamed -por primera vez- no confirmara su equipo desde que llegó a Santa Fe para conducir a Colón. De todos modos, las chances no salen de Reynoso o Píccoli en la última línea.

Con el resto, no hay secretos. Porque el entrenador probó toda la semana con Jerez de un lado y Chitzzof del otro en la última línea, sabiendo que podrá contar con la vuelta del "Chino" Ariel Garcé.

Después, nada raro: dos volantes laterales (Romero-Rivarola), Capurro de cinco y el "Rengo" Díaz de enganche. Arriba, el "Chipi" Gandín y "Tito" Ramírez.

En el banco, lo ya comentado, con la ausencia de delanteros por motivos varios para jugar de local, pero con una decisión firme de Mohamed al no tener a Cardetti (cinco amarillas), Carignano (lesionado), Morales (engripado) y sin convencer Enría. A la pregunta de "¿Che, y algún pibe de abajo...?", la respuesta es más que obvia: éste no es un momento tranquilo como para insertar pibes en el plantel profesional.

A las 15.10 de mañana domingo, Colón-River paralizarán Santa Fe. El partido, con el rosarino Pezzotta como juez, irá televisado a todo el país por TyC Max desde el Cementerio de los Elefantes. Aunque haga frío, sea domingo y se alargue la sobremesa, ya se sabe: "Prohibido dormir la siesta para sabaleros y millonarios".

De la Redacción de El Litoral