El cordobés también se impuso a González, séptimo preclasificado, por 6-4, 6-3 y 6-2. Más allá de que el marcador es expresivo respecto de la superioridad del argentino en el duelo trasandino, ambos tenistas se prodigaron y hubo pasajes de buen juego. Nalbandián vuelve así al primerísimo plano, al que no había podido arribar tras su rutilante actuación en Wimbledon.